Semana de oración – Convertirse en padre
Cuarto día de oración - Ciudad alta
Convertirse en Padre
“Entonces se levantó y fue a su padre. Cuando
aún estaba lejos, lo vio su padre y fue movido a
misericordia, y corrió y se echó sobre su cuello y lo
besó”.
Lucas 1520
Dios desea ardientemente encontrarme, más de lo que yo quiero hallarle a El. El no espera hasta que volvamos al hogar, hasta que le pidamos perdón, hasta que le roguemos y prometamos que lo hare-mos mejor la próxima vez. Siempre es El quien sale corriendo de la casa y nos abraza
Este es el cuarto día de la semana de oración unida en la iglesia de Ciudad Alta. Será a las 20:00. Ve cómo llegar más abajo.
El regreso de los hijos pródigos se ralentizará o incluso se suspenderá si la familia o la iglesia no están preparadas para su llegada. El padre desechó todos los estándares sociales y corrió hacia su hijo, aun cuando todavía estaba lejos. Lo hizo para protegerle de los chismes, la ira, la humillación y el desprecio de toda la comunidad. Un hombre de su posición en el Oriente Medio nunca corre. Muy probablemente, el padre está salvando una vez más la vida de su hijo, quien, de otra manera nunca habría sido aceptado por la comunidad o por su hermano, al menos como un hijo legítimo. Incluso aunque volvió como esclavo, le importaba mucho al padre que su hijo volviera a casa con todo lo que le pertenecía. Demuestra a todo el mundo que para él, su hijo está vivo de nuevo. El padre mata un ternero a fin de que toda la comunidad venga a ver que su hijo va vestido con las mejores ropas de su padre, que tiene el anillo con un sello y también para que todos compartan la alegría del padre por la vuelta de su hijo
Tanto si somos el más joven como si somos el mayor de los hijos, debemos darnos cuenta de que todos hemos sido llamados a ser padres. No es suficiente leer esta parábola como una historia sobre hijos o leerla como un sermón a los fariseos acerca de su actitud hacia los pecadores. Ni tampoco estamos llamados a elegir cual de los dos hijos somos. No estamos aquí
para permanecer siempre como niños. Somos llamados a Agape – amor paternal de Dios – que es el objetivo del discipulado y también del cristianismo. Somos llamados a ser padres.
Motivos de Oración:
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Pidamos a Dios el Padre que ablande nuestros corazones para que se parezcan al suyo. Oremos para
que estemos llenos de compasión y amor incondicional. Profesemos 1 Corintios 13:5-8 y pidamos a
Dios, mediante su amor, que nos enseñe a amar así. No es humanamente posible amar de esta manera. - Pidamos que nuestro Padre nos ayude a salir al encuentro de nuestros hijos pródigos, antes de que ellos lleguen a casa.
-
Bendigamos a nuestros líderes de la iglesia, a fin de que tengan la misma actitud de aceptación, amor
incondicional y respeto hacia los demás como hizo el padre de esta parábola. - Busquemos nuestro corazón en la contemplación tranquila para ver si estamos dispuestos a identifiarnos con el anciano que no tiene nada que perder porque lo ha perdido todo y ahora sólo puede dar.
- Invitemos a los padres de nuestra iglesia a venir antes que la congregación y oremos por ellos y sus roles paternales. Se deriva demasiado sufrimiento de una relación rota entre los padres y sus hijos. Oremos por los padres y las relaciones con sus hijos.
- Intercedamos en oración por nuestros padres espirituales.
- Pidamos a Dios para que el Espíritu de paternidad penetre en la estructura y la cultura de nuestras iglesias.