¿Abrumado por lo grande que es la Biblia?

Dios no nos dice que necesitamos leer la Biblia todos los días. Lo que sí dice es mucho más fascinante. En el Salmo 1 y Josué 1 Dios dice que debemos meditar en las Escrituras día y noche.

Esta realidad hace que sumergirnos en nuestras Biblias cobre aún más importantancia. No es sólo algo que leemos, es algo que pensamos. Constantemente.

En Mateo 4:4, Jesús dijo que no podemos vivir sólo de pan sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Es lámpara a nuestros pies, una espada de dos filos, fuego consumidor y un martillo que despedaza la roca (Jeremías 23:29).

Nuestra relación con Dios no se construye o se destruye sobre nuestros hábitos de lectura. En cambio, cuando nos damos cuenta de que Dios nos habla a través de su Palabra, debemos querer leer más!

¿Problemas para leer la Biblia?

Muchas veces atravesamos largos periodos de sequía en los que no leemos mucho nuestra Biblia, al menos no todo lo que debiéramos.

La mayoría de las veces es simplemente porque no sabemos por dónde empezar. ¡La Biblia es enorme! No siempre es una lectura fácil – no importa que  traducción usemos. A veces, nos sentimos un poco perdidos desde que la abrimos.

Aquí van algunos consejos prácticos que nos pueden ayudar a profundizar en la Palabra de Dios y serán de más ayuda que simplemente elegir un versículo al azar y esperar «obtener algo de él«.

1. En sus marcas, listos, ya!

El libro de Marcos es uno de los mejores. Si usted no sabe por dónde empezar, comience por ahí. De hecho, es un gran lugar para reiniciar su lectura – incluso si la reinicia una y mil veces.

Contiene la historia de la vida de Jesús y la cuenta muy rápidamente. Sin largas genealogías y una  narrativa simple. De hecho, una de las palabras que va a ver mucho en el libro de Marcos es «inmediatamente». Es un libro de ritmo rápido pero con mucha profundidad.

Es el tipo de libro donde se puede empezar en cualquier capítulo y leer una porción. Usted obtendrá una historia de la vida de Jesús y será refrescado por el recuerdo de su grandeza.

2. Corto y provechoso

Sí, la Biblia es un libro enorme. Pero no es sólo un libro. Es una colección de 66 libros y escritos. ¡Algunos de esos escritos son enormes! (¿Ha oído hablar de Isaías? La gente lo intenta estudiar durante años) Pero también otros son muy cortos.

Dado que las largas porciones de las Escrituras pueden llegar a ser abrumadoras, ¿por qué empezar con algo corto? Como, por ejemplo, el libro de Judas – es sólo un capítulo. O algunas de las epístolas como Gálatas, Efesios, Filipenses y Colosenses. Usted puede leer cualquiera en media hora.

Eche un vistazo al Antiguo Testamento también. Los profetas menores son todos muy breves. También lo son los libros de Daniel, Eclesiastés, Rut y Ester. Esto puede motivarle para seguir adelante y no darse por vencido.

3. Profundiza e investiga

A veces me gusta tomar un tema que ha estado en mi mente y leer lo que Dios dice acerca de ella.

Yo uso un par de sitios como https://www.biblegateway.com, Recorriendo la Biblia, La Buena Semilla, e-Sword (herramienta completamente gratuita donde podemos leer muchas versiones de la Palabra de Dios, muchos comentarios, diccionarios y un sinfín de recursos para crecer en conocimiento) y esta sección de la web para leer las diferentes versiones de la Biblia.

Simplemente decida sobre qué está interesado en aprender, busque y lea.

La verdad es que no tenemos excusa. Tenemos la oportunidad de pasar el rato y hablar con Dios! Es algo que no podemos perder.

No se preocupe por el tiempo que usted lee o lo mucho que puede leer – sólo empiece a leer y a tratar de escuchar a Dios.